En este post, 360 Negligencias Médicas te explica qué es una negligencia médica, cómo actuar frente a una, los supuestos que existen y las indemnizaciones que pueden concederte en caso de que hayas tenido una mala experiencia sanitaria.
En el ámbito de la salud, cualquier paciente espera no tener que pasar por una negligencia médica, porque eso significa que el trabajo de los médicos no ha sido el correcto y el paciente ha salido perjudicado. Pero, ¿la negligencia médica qué es?
Una negligencia médica puede definirse como una acción u omisión por parte del profesional sanitario-tanto en la sanidad privada como en la pública- que repercute de forma negativa en el paciente. Es una mala praxis realizada por el profesional sanitario que ocasiona una lesión física o psíquica al paciente.
El término de negligencia médica se utiliza en el campo del Derecho, donde existen abogados especialistas en negligencia médica. Si bien es cierto que en Derecho se usa más bien el concepto de infracción de la Lex Artis. Esta ley hace referencia al correcto trabajo del profesional.
La mala praxis médica conjuga tres elementos: en primer lugar, la lesión. La lesión puede ser física o moral y no tiene por qué aparecer de forma inmediata; en segundo lugar, la mala praxis. Como comentábamos en los párrafos anteriores, se refiere a no seguir el protocolo sanitario correspondiente; en tercer lugar, el nexo causal. Esto quiere decir que la lesión producida es consecuencia de la mala praxis. En caso de que la lesión se hubiera producido con el tratamiento adecuado, el paciente no podría tener derecho a una indemnización. Estos tres elementos son necesarios a la hora de ponerse en contacto con un abogado en negligencias médicas.
La figura del perito se encarga de analizar el caso para determinar si se ha producido o no la negligencia médica. Realizado el análisis, le confirmará al paciente si existe o no negligencia y emitirá un informe pericial donde explique los errores médicos, el lugar donde se dieron, la fecha en que ocurrió y los daños producidos en el paciente.
Para que el perito pueda conocer la situación, el paciente tiene que enseñarle la información recopilada: historial clínico, pagos realizados, contratos, informes y toda la información adicional que haya guardado. Toda la información servirá, más adelante, al abogado especialista en mala praxis que contrate el paciente.
Existen dos supuestos en la mala praxis del médico: supuestos límite y supuestos habituales
Supuestos límite: en ocasiones, cuando los pacientes realizan denuncias médicas, no se puede determinar si ha habido mala praxis médica. Hay casos donde es fácil detectar un mal trabajo sanitario, pero cuando no ocurre así, se necesita hacer un análisis detallado del caso. Estos se consideran supuestos límite, es decir, un caso que necesita la intervención de un perito médico y de un abogado experto en el tema, porque no se sabe si el sanitario pudo provocar el daño o haber actuado mejor.
Supuestos habituales: son los más habituales en el mal diagnóstico médico. Existen tres:
- Exploración: se descartan las patologías graves por sintomatología no evidente. Se da cuando el paciente no se ha hecho las pruebas médicas que necesita, se han omitido los tiempos de observación ante la sospecha de dolencias peligrosas o las exploraciones incorrectas.
- Diagnóstico: es un error o retraso en el diagnóstico y, como consecuencia, perjudica la recuperación o intervención. Es la mala interpretación de la sintomatología del paciente. Esta omisión dificulta el diagnóstico.
- Tratamiento: es la falta de información sobre las medicinas recetadas o los indebidos medicamentos para el estado del paciente. En este supuesto entran las infecciones hospitalarias, los tiempos de espera en situaciones de urgencia y los cuidados irresponsables o el escaso seguimiento durante el tratamiento o después de una intervención.
Y llega el momento de contratar a un abogado. ¿De qué se encarga?
El abogado de negligencias médicas, tras estudiar la situación, determina la vía de acción posible. En caso de que el paciente hubiera muerto a raíz de la negligencia médica, sus allegados tendrían que encargarse de promover la acción correspondiente. A continuación, te explicamos las tres vías de acción posibles:
- Responsabilidad civil. En este apartado entran las negligencias cometidas en la sanidad privada (hospitales privados, clínicas privadas, centros de odontología y estética, etc). El procedimiento es realizar una demanda por responsabilidad civil ante el Tribunal Civil. El plazo de prescripción dura cinco años en caso de Responsabilidad Contractual (conjunto de obligaciones legales que uno adquiere tras firmar un contrato) y un año en caso de Responsabilidad Extracontractual (no existe un contrato ni un acuerdo, sino que una persona perjudica a otra y tiene que hacerse responsable).
- Responsabilidad patrimonial: son las negligencias cometidas en la sanidad pública (hospitales públicos y ambulatorios). Es un procedimiento en el cual se reclama a la administración causante de la mala praxis una indemnización por los daños causados al paciente. El plazo de prescripción es de un año desde que ocurrió la negligencia médica.
- Responsabilidad penal: aplicable al ámbito público y privado. Se da en los casos más graves y no tiene un tiempo concreto de prescripción. En este caso, el profesional sanitario puede quedar inhabilitado durante un tiempo e incluso ir a prisión.
En cuanto a las indemnizaciones, ¿cuántos tipos existen y cómo se calculan?
Las indemnizaciones por negligencia médica pueden ser de dos tipos que, a su vez, se clasifican en varios apartados. Veamos las distintas indemnizaciones:
- Indemnización por daños personales: las lesiones permanentes (secuelas causadas por la actuación del profesional sanitario), incapacidad temporal (tiempo de recuperación o estabilización de las lesiones provocadas) y daño moral (dolor o angustia que padece el enfermo y/o los familiares).
- Indemnización por daños materiales: daño emergente (los gastos de transporte, futuras intervenciones, operaciones y gastos médicos) y lucro cesante (pérdida de capacidad y situación económica del individuo como consecuencia de la negligencia médica).
Respecto a su cálculo, en la actualidad no existe una tabla de indemnización por mala actuación sanitaria. Se toma como referencia el baremo de la Ley 25/2015, de 22 de septiembre, de reforma del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación.
Como se ve, la negligencia médica es un hecho que puede ocurrirle a cualquier paciente, aunque no es muy habitual. En caso de que necesites asistencia o información sobre negligencia médica, puedes ponerte en contacto con nosotros. Si resulta que eres un profesional sanitario que piensa que no ha realizado de forma inadecuada su trabajo, también puedes ponerte en contacto.
En 360 Negligencias Médicas ofrecemos distintos servicios y contamos con abogados expertos en errores médicos. Puedes consultar la lista aquí. Estaremos encantados de ayudarte y resolver tus dudas.